Querido Pepe:
Aprovecho este momento después de la celebración de la Pasión del Señor para saludarte. Hoy he puesto en la "gran oración universal", una oración por nuestra querida Escuela de Fátima, sus alumnos, personal docente y no docente, para que el amor infinito de Dios crucificado, nos acoja a todos en su abrazo de perdón y reconciliacion.
Especialmente tuve presentes a las familias, pidiendo a Dios que se abran sin temor a todo lo que Dios quiere ofrecernos como fruto de esta prueba por la que hoy pasa la humanidad.
A través tuyo, saludo y pido la bendición para todos los que conformamos nuestra querida comunidad escolar de Fátima. Que la Virgen que estuvo junto a la cruz de su Hijo, "de pie" en actitud de esperanza pascual, infunda en cada uno de nuestros corazones, aquella confianza en la acción de Dios sobre este momento de la historia para que no caigamos en el desaliento y nos abramos al horizonte brillante de la pascua.
Un abrazo en Jesús y María
P. Ricardo