El próximo 8 de diciembre, como Iglesia, celebraremos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. En este dogma de fe los católicos creemos que la Virgen María nació pura y nunca tocada por el pecado original. María fue la única criatura a la que se le reservó este privilegio especial, particularmente en vista de la misión que Dios tenía guardada para ella: ser la MADRE DE DIOS.
Como buenos hijos suyos y hermanos de su Hijo JESÚS, en familia participemos -ese día- de la Santa Misa en sus Comunidades Parroquiales.
¡Bendecido fin de semana largo!
Eq. de Pastoral-C.E.P "Na. Sa. de Fátima"

