" El pecado más grande de nuestro tiempo, es que los hombres han perdido el sentido del pecado" (Pío XII)
"Dejaste de orar comenzaste a pecar" ( San Agustín )
"Si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es Dios para perdonarnos y limpiarnos de toda iniquidad." ( 1 Jn 1,9)
Solamente Dios puede darnos la plena claridad sobre la naturaleza del pecado.
Dios, en su bondad, quiso revelarnos la profunda miseria de nuestra condición de pecadores y al mismo tiempo dejar expuesta su infinita misericordia: pero hizo mucho más: en la persona de JESÚS, vino a salvarnos del pecado .
Con algunos versículos de los salmos penitenciales, iluminados por un texto del Profeta Jeremías y de las cartas del Apóstol San Pablo , nos ayudamos en este tiempo, a meditar y convertirnos al Único que puede librarnos y darnos vida.
SALMO 50
Señor, crea en mí un corazón puro,
y renueva la fuerza de mi alma;
no me alejes, Señor, de tu presencia,
no retires de mí tu santo espíritu.
" Que el pecado no tenga más dominio sobre ustedes, ya que no están sometidos a la Ley, sino a la gracia."(Rom 6, 14)
INVITACIÓN A LA CONVERSIÓN ( Jer 2,1-13,19 )
Considerad, comprended lo amargo y desdichado
que es abandonar al Señor, vuestro Dios
y no temer ya más en su santa presencia.
"Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios...." ( Gal 5, 16 )
SALMO 119
Clamé al Señor cuando la angustia me atrapó,
y Dios me respondió.
" ... desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, sin reconocer que esa bondad te debe llevar a la conversión." ( Rom 2,4)
" Dios probó su amor hacia nosotros en que, siendo pecadores, murió por nosotros ( Rom 5,8 )
SALMO 5, 2
Señor, escucha mis palabras,
atiende mis gemidos.
SALMO 16,1,2
"Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor,
"Señor, tú eres mi bien,
no hay nada superior a ti."
NUESTRA SÚPLICA CUARESMAL:
Señor Jesús, que con tú pasión y muerte nos redimiste y nos trajiste la salvación, concédenos la gracia de permanecer siempre unidos a ti.
Que así sea .